14.4.10

prodigios

Prodigio I.
Un día, un niño nacido en el seno de una familia considerada normal deja voluntariamente de comer.
¿Qué provoca que un niño deje voluntariamente de comer?
Esto se preguntaban los médicos especialistas, las maestras y la madre.
Al principio, no lo notaron; al darse cuenta, intentaron obligarlo; al no poder, inventaron infructuosos castigos.
Luego, el niño empezó a ser alimentado con una sonda, por bolsas de sueros transparentes, aplicada como es habitual por la vía intravenosa aunque disimulada entre la ropa en grandes bolsillos con la intención de que pudiera seguir con su vida.
Si que nadie lo notara el niño extraía de su carne las agujas.
Todos terminaron por acostumbrarse al niño que no comía. A su eterna sonrisa emplazada en las facciones esqueléticas, ojos saltones, ojeras profundas; a sus casi extinguidas costillas, a las extremidades sin músculo.
Al cumplir los once años de edad, cuando su estado se veía límite, el niño pidió a su madre como regalo conocer el mar y el deseo le fue concedido.
Llegaron al amanecer al pueblo costero más cercano a la residencia y la madre vió al niño tan lleno de emoción y entusiasmo que no quiso hacerle esperar.
No había olas y algunas nubes bajas asomaban por el horizonte. El niño se soltó de la mano de su madre, la miró sonriéndole pacíficamente y caminó lentamente hasta llegar a la orilla.
Las aguas se abrieron dejando a la vista un sendero por el cual el niño se internó en altamar.
La madre se sintió aliviada aunque postergó su retorno por creerse incapaz de reproducir lo sucedido.



Prodigio II.
De una planta enredadera en el jardín de una señora mayor en la que habitualmente crecen flores violetas, nace un día una flor blanca.
La mujer le dedica horas, observándola desde una reposera, al día siguiente muere.

Prodigio III.
¿Vuelven los pájaros y los perros después de una catástrofe natural al lugar donde vivían? ¿O es sólo una conducta humana?

Prodigio IV.
Ninguna enfermedad real no tiene cura.

1 comentario:

Gabriel Caldirola dijo...

"Las aguas se abrieron dejando a la vista un sendero por el cual el niño se internó en altamar.
La madre se sintió aliviada aunque postergó su retorno por creerse incapaz de reproducir lo sucedido."

Ese final me parece muy bueno, tiene algo que, por ser incomprensible, me gusta.

Free counter and web stats