14.2.12

L. A. Spinetta, eterno VIII.

La montaña



Hablaré con el jardín,
hablaré con el que se fue.
Todos quieren mi montaña,
todos quieren mi montaña.

De la mitad de las sombras
la mitad partida siempre...
Solo quedan las alturas,
solo quedan las alturas,

Trepen a los techos ya llega la aurora,
trepen a los techos ya llega la aurora.

Andaré por el corral,
donde no hay cautivos ya.
Pagarán por mi montaña,
pagarán por mi montaña...

Comeré lo que comer,
dormiré y me afeitaré.
La montaña es la montaña,
la montaña es la montaña...

Trepen a los techos ya llega la aurora,
trepen a los techos ya llega la aurora.


13.2.12

L. A. Spinetta, eterno VII.

La sed verdadera



Sé muy bien que has oido hablar de mí
y hoy nos vemos aquí
pero la paz
en mí nunca la encontrarás,
si no es en vos
en mí nunca la encontrarás.

Por tu living o fuera de allí no estás
pero hay otro que está
y no soy yo
yo sólo te hablo desde aquí
él debe ser
la música que nunca hiciste.

Viste la piel
creíste en todo lo que yo te pedí
nada salió de vos
¡Ah! Mira el fuego.

Las luces que saltan a lo lejos
no esperas que vayas a apagarlas jamás.

talleres en CASA TRUENO



L. A. Spinetta, eterno VI.

Post Crucifixión (vivo)



Abrázame, madre del dolor,
nunca estuve tan solo en este mundo.
Abrázame que de la vida
yo ya estoy repuesto.

Abrázame, madre del dolor,
no estoy tan solo
lejos de mi cuerpo.
Abrázame, amanece
y hay resignación.

Y en esta quietud
que ronda en mi muerte
lamento presagios
de lo que vendrá.

Abrázame, madre del dolor,
estoy tan solo
tan lejos de mi mundo.
Abrázame, amanece
y hay resignación.

12.2.12

L. A. Spinetta, eterno V.

Vidami



Vidami,
al fin soy feliz,
vidami,
abrázame en la distancia.
Contigo así lejos
estoy en éxtasis,
ahora sí,
ahora sí.

Corre por tu vida
sobre un libro corre y corre.
Ya lejos de la trampa es esperanza
y alguien que se asusta
y se desangra por amor
dice que la felicidad injusta es,
excepto al morir...

El búho ve,
el búho ve por mí,
vidami,
apurate
apurate a no volver,
vidami,
el búho ve,
el búho ve.

Es un vuelo limpio
entre túneles de luz
que se estremecen con la noche
y alguien oye la nada
y sus oídos inventan
y sólo enfrentan la sentencia:
la de su corazón.

11.2.12

L. A. Spinetta, eterno IV.

Dale luz al instante



Estoy entusiasmado con tu corazón,
todos los días así,
toda mi vida...

Estoy iluminado con tu sencillez,
todos los días amor,
toda la vida...

Dale luz al instante...
tal vez no te arrepentirás...
Dale luz al instante...

y que el cielo le responda al mar...
Dale luz al instante...
y es que nunca nunca te arrepentirás...

Estoy entusiasmado con tu río de amor,
es una fuerza que une mi destino
¿cómo haré para encantarte con la canción,
que es un anhelo que dura,
lo que una brisa?

Sólo dale luz al instante,
nunca te arrepentirás...
Dale luz al instante...
y que el cielo le responda al mar...
dale luz, luz, luz...
y es que nunca te arrepentirás,
dale luz al instante
tarde o temprano el tiempo se acabará...
al volver de su noche oscura,
que ya pasó...
y tú al mirarte al espejo
tal vez querrás,
que se detenga el mundo,
solo para ti
Y eso no puede ser,
no puede ser,
mi vida...

Solo dale luz al instante...
nunca te arrepentirás,
dale luz al instante...
y que el cielo le responda al mar,
dale luz, luz, luz...
nunca te arrepentirás...
Dale luz al instante...
sin sospecharlo el viento te arrebatará...
esa hoja escrita,
con tu mejor canción...
que ya no recordarás,
y que creías que haría,
una revolución,
sin amor...
y es que nunca funcionó...

¡Porque no puede ser,
no puede ser,
mi vida... !

10.2.12

L. A. Spinetta, eterno III.

Para ir



Siéntate a ver el día.
Mira que gusto da ver el rayo justo
donde empieza la avenida.
Descálzate en el aire para ir.
No lleves ni papeles;
hay tanta gloria allí que al final
nadie tiene un sueño sin laureles.

Que tu cuerpo, al menos, esté limpio para ir.
Córrete hasta el espacio,
quiero que sepan hoy qué color es
el que robé cuando dormías.
Ya móntate en el rayo para ir.


9.2.12

L. A. Spinetta, eterno II.




La muerte
devora todo si estamos quietos
por eso tu voz
nos movió.

Y la luz
ahora sólo
se refleja
en el sonido
y abrió
una brecha en el cielo.




Con nosotros, siempre.

L. A. Spinetta, eterno



El lenguaje del cielo

Las horas caen llevándose esta vez,
todo lo que el viento me habló,
eterno el día sin esperar...
ya volvió con tu cielo,
que se abre en dos.

Niño precioso,
que no entiende nada ya,
cuando apareces
tu energía es tan diáfana...

Escóndeme antes de que mire el mundo...

Yo sé, yo sé que acaso...
entiendes el lenguaje del cielo...

Y te recompensará con su sal el mar....
y sólo eso será, sólo eso será...
de tu boca saldrá
la oveja del agua...
y sólo eso será,
sólo eso será...
y es que al fin
así libre serás. ah...

Yo sé, yo sé que acaso...
entiendes el lenguaje del cielo...

Las horas caen,
llevándose esta vez,
todo lo que el viento me habló...
La soledad no habrá de cambiar
mi querer, esta vez, oh...

Niño precioso,
que no entiende más nada ya
cuando apareces,
tú eres diáfana...
escóndeme antes de que mire el mundo...

Yo sé que acaso
entiendes el lenguaje del cielo...




Free counter and web stats