Ya estamos en marzo que es el mes en el que se nos caen las hojas y en el que ya no crece nada de las macetas. No me gusta marzo.
Me levanto a la mañana pensando que no estoy en marzo, que marzo es una pesadilla de la noche. Me levanto pensando que es diciembre, el calor me ayuda, y por un rato estoy en diciembre y todo está por florecer, por dar frutos, por proponerme agua y sol y vientos calientes. Pero en seguida diciembre se desvanece con el té de la mañana y vuelvo a estar en marzo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Es que marzo nos recuerda todos los tediosos deberes que abandonamos en diciembre...
La extraño! Cuando nos juntamos a unas cervezas?
Beso grande.
Publicar un comentario